29 de octubre 2021

Conocido como [S], el hacker más buscado de Argentina por el robo de datos,logró ingresar a la base de datos de la Policía Federal Argentina y publicó más de 700 GB de información sensible que publicó bajo el nombre de “La Gorra Leaks”.

En 2017 ya había hackeado la cuenta de Patricia Bullrich, entonces Ministra de Seguridad. Ahora volvió a aparecer recientemente cuando publicó a la venta más de 45 millones de DNI de todos los argentinos. Para entrar a la base de datos del Renaper utilizó credenciales válidas de diferentes entidades. “Uno puede dumpear [NdR: copiar, descargar] las bases de datos con diferentes credenciales, ir rotando para no hacer tanto ruido”, mencionó el desarrollador de software de 23 años.

Robo informático de datos

“Uno con los años, las denuncias, las causas, aprende cómo cuidarse. Es sentido común”, comentó

Sobre su posición política. [S] aseguró ser un activista anarquista que le hace saber a los mandatarios, sean cuales fueren, cuando hacen las cosas mal. “No estoy de ningún lado de la grieta ni tomo ninguna postura política. Nunca está de más concientizar a la gente sobre lo mal que el estado resguarda sus datos. Alguien que se esfuerce y le dedique tiempo completo a vulnerar las redes del gobierno podría haberlo hecho mucho peor, o mucho mejor”, enfatizó.

Pero, ¿qué podría ser eso peor? Según [S], los que hacen uso no autorizado de cuentas bancarias de terceros (carders) buscan esos datos para comprarlos y así sacar préstamos y abrir cuentas bancarias para mover dinero ilegal. “Con la base de datos de IOSFA que publiqué hace unos días ya tenés más de un millón de personas para hacerles spam al mail o celular, ingeniería social de todo tipo para sacarles plata”, reveló.

[S] ya vendió la base de datos del Renaper 6 veces en las últimas dos semanas por el precio de 0.29 bitcoin. “[Para que no me atrapen] lo primero es pensar como policía. Decidir qué medidas y herramientas usar. Estoy conectado a esta cuenta en un servidor Windows al que me conecto por escritorio remoto. ¡Pobre al que le haya tocado buscarme”, ironizó el hacker que, en la vida real, es desarrollador de software para empresas y detalló: “La ciberseguridad es un hobbie. Yo me divierto buscando vulnerabilidades y explotándolas, si encuentro algo bueno lo vendo.”

Actualmente sigue vendiendo datos hackeados del gobierno tanto del área de comunicación y tecnología como de una fuerza de seguridad que no especificó. Dice que si nadie las compra va a ponerles un ransom, un malware que encripta los archivos y exigir un pago de dinero como rescate.

No es la primera vez que [S] actúa en el mundo del hackeo. Empezó a los 12 años haciendo “hacktivismo” en Anonymous, el mayor grupo surgido de Internet. “Hice muchas cosas en Venezuela, México, España, algunos países de África. Mi familia nunca lo supo”, finalizó.

strong>Fuente: Rosario3

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