8 de enero 2021
El BCRA continua con el objetivo iniciado el 15/10/2020 con la Comunicación “A” 7140, mediante la cual aprobó, con vigencia a partir del 16.10.2020, las normas sobre “Línea de financiamiento para la inversión productiva de MIPyME”, a fin de facilitar el acceso al crédito de este tipo de empresas, motores importantes en el crecimiento de la economía del país.
Atento a ello, mediante la comunicación del título, introduce cambios a esta línea de financiamiento, en el sentido de permitir que se imputen como defecto de aplicación del cumplimiento de lo dispuesto en el último párrafo del punto 3.1. “Destino” -que al menos el 30 % del cupo se dirija a “Financiación de proyectos de inversión”-, y financiaciones con a “Capital de trabajo y descuento de cheques de pago diferido y de otros documentos” desembolsadas a partir del 16.10.2020 inclusive, computándolas al 65 % de su valor, entendiendo que dicha proporción vendría a representar una suerte de aforo relacionado con valor estimado de los capitales involucrados en el desembolso de las financiaciones computables para esta flexibilización.
Puede inferirse que ello estaría relacionado con la escasa demanda de crédito de las MIPyMEs, como ha sucedido en años anteriores con los formatos anteriores que tuvo esta línea, que, inclusive, no estaban limitados exclusivamente como en el presente a las financiaciones para MIPyMEs, agravado por la actual coyuntura, marcada por incertidumbres derivadas de factores de orden interno y también por las condicionalidades que se presentan en el ámbito internacional, principalmente, originados en la pandemia “COVID-19”.
Es decir que podemos señalar que la apuntada falta de demanda no sería atribuible a las condiciones de tasas de interés, plazos y demás términos regulatorios con los que fue implementada la oferta obligatoria de esta línea.
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